
El primer paso esencial es liquidar por completo la deuda pendiente con la entidad financiera que tiene la titularidad del vehículo. Una vez hecho esto, es momento de poner en marcha el papeleo administrativo:
Solicita una nota simple en el Registro de Bienes Muebles de la provincia donde realizaste la compra del coche. Este documento certifica si existe o no reserva de dominio sobre el vehículo.
Envía la nota simple a la financiera que te concedió el crédito, para informarles oficialmente y que gestionen la cancelación.
En unos días, la entidad te facilitará una carta de pago original o certificación de cancelación de la deuda. Este documento es fundamental, ya que demuestra que el préstamo ha sido completamente saldado.
Presenta la carta de pago en el mismo Registro de Bienes Muebles donde solicitaste la nota inicial, junto con el resto de la documentación del coche. Dependiendo de la provincia y del volumen de solicitudes, puede que te pidan abonar alguna tasa administrativa.
Finalmente, deberás esperar unas semanas hasta que Trafico actualice la situación de tu coche y ya figure a tu nombre sin ninguna reserva.
Solo una vez completados estos pasos podrás realizar la transferencia del vehículo sin inconvenientes. Como puedes ver, puede ser un proceso algo lento y burocrático, por eso siempre recomendamos dejarlo en manos de profesionales si quieres ahorrar tiempo y evitar errores que compliquen aún más la venta.