La Dirección General de Tráfico (DGT) está trabajando en nuevas regulaciones para mejorar los tiempos de respuesta a emergencias y salvar vidas. El concepto de «hora dorada» es particularmente interesante, ya que destaca la importancia crítica de tiempos de respuesta rápidos en situaciones de emergencia.
Los cambios propuestos al Reglamento General de Circulación (RGC) tienen como objetivo reducir los tiempos de respuesta, especialmente en situaciones de tráfico complejas. Se trata de un esfuerzo encomiable para minimizar el impacto de los accidentes y las emergencias.
Como usted mencionó, los cambios propuestos tienen como objetivo facilitar el trabajo de los servicios de emergencia, incluidos los servicios médicos, la policía y la asistencia en carretera. Al agilizar los tiempos de respuesta, estos servicios pueden brindar asistencia más eficaz y oportuna a quienes la necesitan.
También es importante tener en cuenta que se espera que estos cambios entren en vigor en 2025, por lo que es esencial mantenerse informado sobre las actualizaciones y cambios en el RGC.
En resumen, los cambios propuestos al RGC tienen como objetivo mejorar los tiempos de respuesta a emergencias, reducir la congestión y, en última instancia, salvar vidas. Es crucial apoyar estos esfuerzos y adaptarse a las nuevas regulaciones para garantizar un sistema de transporte más seguro y eficiente.
1. Cambios en el uso del carril izquierdo
Ahora: solo para adelantar
El uso correcto del carril izquierdo en autovías y autopistas es un tema que genera mucho debate, en especial si es cierto que la DGT sanciona a aquellos conductores que abusan de este espacio o los que lo emplean de manera indebida (apunte rápido: sí, se considera infracción grave y la multa es de 200 euros sin pérdida de puntos).
Tal cual está redactado el actual RGC (la última modificación se aprobó en 2003), el conductor debe emplear el carril situado más a su derecha y puede utilizar el resto en el mismo sentido cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen. Para esto último establece como condición «que no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga».

En la práctica esto supone que el carril izquierdo es legal cuando se trata de adelantar a uno o varios vehículos (sin superar la velocidad máxima permitida en la vía, ni siquiera si se trata de una carretera secundaria). Y que el conductor debe volver al derecho en el momento en que finaliza la maniobra pues, de lo contrario, puede que entorpezca la marcha de los que vienen detrás y quieren adelantar.
El cambio: prohibido utilizar el carril izquierdo en estas circunstancias
El primer cambio previsto en el RGC añadirá un nuevo punto al artículo 31. Establecerá la forma de circular por autovías y autopistas cuando el hielo o la nieve compliquen la circulación.
La futura modificación prohibirá utilizar el carril izquierdo, incluso para adelantar, quedando obligados todos los vehículos a mantenerse en el o los carriles de la derecha. El objetivo es dejar libre el izquierdo para facilitar el tránsito de servicios de emergencia, quitanieves…

“Cuando hay mal tiempo en las carreteras es previsible que se bloqueen todos los carriles, de forma que el recorrido de las máquinas quitanieves en sus labores de limpieza de la vía puede quedar interrumpido», explica Ana Blanco, subdirectora adjunta de circulación de la DGT.
«Con esta modificación pretendemos facilitar el trabajo de los servicios de mantenimiento de la vía y que las condiciones para circular sigan siendo óptimas a pesar de las malas condiciones meteorológicas”, añade.
2. Paso a los vehículos de emergencia
Ahora: a la derecha
La prioridad de paso de los vehículos de emergencia se regula en el artículo 69 del RGC. Establece que ante la proximidad de «vehículos prioritarios en servicio urgente», los conductores deberán realizar las maniobras necesarias para permitirles el paso. El movimiento aconsejado es apartarse a la derecha, «siempre y cuando no pongan en peligro al resto de usuarios de la vía».
Son vehículos prioritarios los de Policía, Bomberos, asistencia en carretera, ambulancias… Y avisan de que cumplen un servicio prioritario cuando emplean señales especiales (luces y sirena) para advertir de su proximidad.
Esta infografía de la DGT muestra la acción recomendada en función del tipo de vía:

El cambio: crear un pasillo ‘salvavidas’
El proyecto de normativa en el que trabaja la DGT supondrá un cambio en las obligaciones de aquellos conductores que circulando por una autovía o autopista queden atrapados en una retención. La nueva norma especificará que deben abrirse hacia los lados, de forma que dejen un pasillo central entre carriles que será utilizado en caso de necesidad por los vehículos de policía y servicios de emergencia.
A este respecto, Blanco explica que «el objetivo es explicar de una forma clara cómo deben comportarse los conductores en estas circunstancias para facilitar el trabajo de los servicios de emergencias y agilizar su acceso a las víctimas de un siniestro”.
3. Motos por el arcén sí, pero con condiciones…
Ahora: prohibido y sancionado
A día de hoy no está permitido que los vehículos de dos ruedas circulen por el arcén, en ningún lugar ni bajo ninguna circunstancia. De hecho, es una acción que se sanciona con multa de 200 euros.
Aún así, poder emplear esta parte de la vía aprovechando que son vehículos más pequeños y más manejables es una antigua petición de los motoristas.

El cambio: permitido con dos condiciones
Según adelantan desde Tráfico, los cambios normativos que la DGT espera entren en vigor en 2025 satisfarán la petición de los moteros. Porque sí, se va a permitir que los vehículos de dos ruedas circulen por el arcén, pero solo en caso de que haya retenciones en la vía y si se cumplen estas dos condiciones:
- La velocidad a la que circule la moto por el arcén no puede ser superior a 30 km/h
- Será obligatorio respetar la prioridad de los vehículos obligados a circular por esta parte de la vía, en especial las bicicletas
Las grúas y ambulancias también podrán utilizar el arcén para avanzar con mayor rapidez. En este caso, tendrán que emplear señales luminosas y reflectantes para advertir al resto de usuarios de la vía de su presencia y salvo que se trate de un servicio prioritario no podrán superar los 30 km/h de velocidad máxima.
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