Sensores de aparcamiento
El coche es uno de los medios de transporte más utilizados en la actualidad. Las personas buscan una manera de moverse rápidamente que les ofrezca comodidad y seguridad al mismo tiempo. Gracias a las nuevas tecnologías, los coches ahora son más seguros que nunca.
¿Qué son los sensores de aparcamiento?
Los sensores de aparcamiento, también llamados asistentes de aparcamiento, son dispositivos que consisten principalmente en sensores ultrasónicos, controladores y pantallas.
Su trabajo es ayudar al conductor a «sentir» cosas que no puede ver en el espejo retrovisor e informarle de los obstáculos a su alrededor a través de una pantalla o un sonido más intuitivo.
Estos sensores eliminan los problemas de visibilidad del conductor, adelante, atrás, izquierda y derecha al estacionar, dar marcha atrás y arrancar el vehículo. También ayuda a eliminar los efectos del punto ciego y la visión borrosa.
Un sensor de aparcamiento es por tanto una herramienta que ayuda al conductor a aparcar de forma correcta y segura, siendo muy práctico para maniobrar en lugares donde hay menos espacio. Estos sensores utilizan tecnología ultrasónica para funcionar.
A través de él son capaces de detectar la distancia frente a ciertos obstáculos. Cuando se detecte ese obstáculo, se emitirá un pitido y una serie de alertas en la pantalla del vehículo.
Este advierte al conductor que se producirá un impacto y seguirá avanzando en esa dirección.
Por lo general, estos sensores se colocan en la parte trasera para que el conductor sepa cuándo hay un obstáculo demasiado cerca. Sin embargo, también hay sensores que se colocan al frente.
Por ejemplo, si el conductor aparca su vehículo, recibirá un aviso indicándole que se está acercando demasiado al coche de detrás.
¿Qué tipos de sensores de aparcamiento hay? Hay dos tipos principales de sensores de estacionamiento.
1. Sensores ultrasónicos. Son dispositivos inalámbricos que se instalan en el parachoques. Consisten en alrededor de 4-6 círculos que están cerca del área del reflector. Funcionan emitiendo ultrasonidos con los que medirán la distancia de los objetos a través de ecos (este es el método que utilizan los delfines para orientarse y reconocer el entorno). Cuanto mayor sea el número de sensores, más preciso será el sistema.
2. Sensores electromagnéticos/detección solar. Están dispuestos sobre tiras de metal que se encuentran en el interior de los parachoques. Tienen la ventaja de poder detectar obstáculos detrás del automóvil, incluso si su velocidad es alta.
Sin embargo, no son tan útiles en condiciones de lluvia. Las funciones principales de los sensores de estacionamiento incluyen lo siguiente: Mide con precisión la distancia entre la parte trasera o delantera del vehículo y el obstáculo más cercano.
Al dar marcha atrás hasta la distancia límite, emiten un sonido de advertencia rápido para recordar al conductor que preste atención al frenado. Los sonidos de advertencia se repiten para advertir a los peatones que estén alerta.
Si está pensando en comprar un automóvil con sensores de estacionamiento, o solo sensores de estacionamiento, es esencial comprender cómo funcionan. De esta forma, podrás aprovecharlos al máximo para conducir con seguridad y protegerte a ti, a tus pasajeros y evitar incidentes fuera del vehículo al aparcar.
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